Como ya explicamos en un post anterior, las compañías aseguradoras muchas veces ofrecen indemnizaciones a la baja o, incluso, rechazan indemnizar en siniestros en los que deberían hacerlo.
Saben que mucha gente se conformará con lo que le ofrecen o acatará la negativa a ser indemnizado, no porque esté de acuerdo, sino para no tener que iniciar un procedimiento judicial.
En este artículo queremos explicar un supuesto en el que hemos defendido a una señora contra la aseguradora de su vivienda.
Nuestra clienta sufrió un robo en su casa y, al comunicarlo a su seguro, éste le ofreció una indemnización muy inferior a la que reclamaba, sin justificar por qué.
Tras agotar los intentos de que la aseguradora pagase lo que reclamaba su asegurada, no quedó más remedio que interponer demanda.
En este caso la determinación de la clienta en defender lo que creía que era justo ha sido recompensado, ya que, frente a los 9.087’54 euros que le abonó extrajudicialmente la aseguradora, el juzgado le ha concedido 42.869’46 € más.
La sentencia, que ya es firme, condena además a la aseguradora a pagar los intereses del artículo 20 de la Ley de Contrato de Seguro, por lo que la cantidad total a percibir por nuestra clienta superará los 50.000 euros, a los que hay que añadir los 9.087’54 que le abonó la aseguradora antes de presentar la demanda.
Así pues, si sufre algún incidente y la aseguradora que debe asumir el siniestro rechaza pagarle o le ofrece una cantidad que no le parece justa, consulte con un abogado experto en la materia para que le asesore.
Si tiene algún problema con alguna compañía aseguradora, llámenos y estudiaremos su caso.
Abogado