Cuando se cumplen dos semanas de la compra del Banco Popular por parte del Banco Santander por un euro, considero necesario exponer cuál es el panorama actual para las personas que tenían acciones y deuda subordinada del Popular y que, de la noche a la mañana, han visto cómo han perdido todo su dinero. Por ello, ante las consultas recibidas, voy a exponer mi punto de vista sobre la situación actual de los afectados por la desaparición del Popular.
Lo primero que debo decir es que me ha sorprendido la rapidez con que muchos ofrecían soluciones a los afectados y anunciaban demandas inminentes, toda vez que nos encontramos ante cuestiones complejas y sobre las que, por ahora, tenemos muy poca información, por lo que, en mi humilde opinión, es aún pronto para poder asegurar qué actuaciones van a resultar beneficiosas para los afectados.
Por lo que se viene sabiendo, es posible que quienes adquirieron acciones en la ampliación de capital de mayo de 2016, puedan demandar para recuperar su inversión porque, si se confirman las noticias que se vienen publicando, podríamos estar ante un caso de falseamiento de cuentas, tal como se produjo en la famosa salida a bolsa de Bankia. Ahora bien, y que quede muy claro, aún no se puede asegurar que haya habido manipulación en las cuentas y que, por tanto, se pueda demandar por ese motivo.
En cuanto a las acciones penales iniciadas por diversos colectivos y despachos de abogados, es muy pronto también para saber si servirán para que los afectados puedan recuperar su inversión. Ahora bien, si esas querellas se admiten a trámite, es probable que posibiliten que se conozcan informes, documentos y pruebas que pueden ser luego útiles para las demandas de los accionistas afectados. Por lo tanto, una vez más, toca esperar.
Hay que tener en cuenta, además, que cada caso es diferente y debe ser estudiado y tratado de manera individualizada. No es lo mismo una persona que acudiese a la ampliación de capital de 2016, que otra que fuese accionista desde, por ejemplo, el año 2010. Además, tampoco se debe tratar igual a quienes directamente compraron acciones, que a quienes se convirtieron en accionistas porque adquirieron bonos convertibles en acciones.
Así pues, mi opinión es que, por el momento, lo mejor es esperar para poder aprovechar al máximo la información que iremos conociendo, bien sea fruto de investigaciones judiciales, periodísticas o políticas. Los afectados deben tener en cuenta que, en muchos casos, no tienen que preocuparse por los plazos que existen para reclamar, ya que, por ahora, aún queda mucho para que éstos venzan.
Si es usted un afectado por la desaparición del Popular y tiene alguna duda, estamos a su disposición para atenderle.
Abogado